Levadas de Madeira
Las levadas de Madeira son uno de los principales atractivos de la región.
Las levadas son canales de irrigación típicos de la isla de Madeira, similares a los acueductos antiguos. Fueron concebidas para aprovechar las fuentes de agua de ciertas regiones de la isla, de manera de surtir áreas habitadas y de producción agrícola, así como represas e incluso fuentes de energía hidroeléctrica.
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Las levadas de Madeira tienen sus orígenes en los rincones oeste y noroeste de la isla, donde las precipitaciones son más abundantes que en el sur y el este.
Además la topografía montañosa es aprovechada en las levadas de Madeira, así como el flujo continuo de agua proveniente de las zonas elevadas.
Las levadas están también relacionadas a los bosques de laurisilva de Madeira, cuya vegetación condensa la humedad contenida en el vapor de agua de las nubes.
Las levadas de Madeira se remontan al siglo XVI, poco después de la aparición de los primeros asentamientos en la isla, siendo utilizadas para traer agua a los cultivos de caña de azúcar y, posteriormente, a los viñedos.
Las primeras levadas de Madeira fueron construidas con madera y piedra volcánica, abundante en la isla, cuyos orígenes son de éste tipo. No obstante, a partir del siglo XIX se empezó a utilizar el cemento.
Es en el siglo XX que se utiliza el potencial de las levadas de Madeira para producir electricidad, mediante plantas hidroeléctricas.
Las levadas de Madeira son un importante destino turístico, con más 1400 kilómetros de canales y senderos.
Las levadas de Madeira poseen distintas longitudes y grados de dificultad. Existen varios tours con guías especializados disponibles para visitarlas.
Impermeable, protector solar, ropa de baño (dependiendo de la temperatura y la temporada), zapatos cómodos y provisiones alimenticias son algunos de los implementos a llevar cuando se visitan las levadas de Madeira. A cambio encontrará paisajes impresionantes, hermosas cascadas, acantilados pronunciados, fauna local, coloridos cultivos labrados por agricultores de la zona y bosques de laurisilva, que parecen extraídos de una novela medieval.
Un paseo por las levadas de Madeira es una manera respetuosa de entrar en contacto con la naturaleza, que además nos permite apreciar una riqueza ecológica sin precedentes en Europa.
Levadas más importantes
Levada das 25 fontes
La levada das 25 fontes o levada de las 25 fuentes es la más famosa de la isla de Madeira. El paseo incluye la Lagoa do Vento (Laguna del viento), así como la cascada donde desemboca. El nacimiento de esta levada es en un valle desde donde emerge el agua que alimenta las 25 fuentes.
Cascada das 25 fontes
La ruta suele partir desde el Puesto Forestal de Rabaçal, accesible en coche y que cuenta con parking. La levada das 25 fontes cuenta con caminos estrechos, rodeado de bosques de laurisilva con abundantes cascadas y posos. La más célebre es la espectacular y fotogénica Cascada das 25 fontes o cascada de las 25 fuentes, parada obligada sin duda. Es un recorrido que, ida y vuelta, cuenta con unos 10 kilómetros.
Levada do Norte
La levada do Norte es otra de las más populares del archipiélago, por su longitud y antigüedad, culminando en la Central Hidroeléctrica da Serra de Agua, con bifurcaciones a ciudades como Câmara de Lobos y Ribeira Brava. La oferta de excursiones para la levada do norte es amplia.
Caldeirao Verde
Caldeirão Verde es otra de las más visitadas levadas de Madeira. La ruta suele iniciarse en la Casa dos Queimadas, a donde se accede en coche y cuanta con varias facilidades turísticas. Esta levada cuenta con una hermosa e imponente cascada de 80 metros de altura, a la vez que posee otro punto de interés, denominado Caldeirão do Inferno.
Ribeiro Frío
En el parque forestal Ribeiro Frío encontramos otra de las más importantes levadas de Madeira, de poco más de 9 kilómetros, que forma parte de un circuito mucho mayor. Si se sigue el camino de Serra do Faial, se puede apreciar la hermosa flora y fauna del lugar, en Balcões las vistas son espectaculares y en Faja da Nogueira hay una de las centrales hidroeléctricas impulsadas por las levadas.
Otra de las levadas de Madeira que vale la pena visitar es la Fajã da Ama o Fajã do Rodrigues. A esta levada se puede acceder en coche a través del camino con dirección a Ginjas, cerca del pueblo de São Vicente. Posee varios túneles y cascadas. Esta levada es mucho menos visitada que las que anteriormente nombradas. Es importante tener cuidado en las cascadas, ya que algunas se encuentran directamente en el sendero.
Existen muchas más levadas alrededor de Madeira por lo que puedes averiguar en tu hotel cuál es la más cercana a tu lugar de estadía.