Pueblos de Madeira
Los pueblos de Madeira son sumamente variados, los hay de montaña como de playa, de pescadores como de agricultores, de arquitectura típica como de naturaleza imponente. Las opciones son muchas.
Con una excelente vialidad, cuyo valor estético durante el recorrido es envidiable, Funchal conecta con todos estos maravillosos pueblos de ensueño. Algunos de ellos pueden ser recorridos en bicicleta o a través de rutas de senderismo y montañismo. Madeira no es una isla particularmente grande por lo que las distancias suelen ser cortas.
Estos son los principales pueblos de Madeira.
Machico
Después de Funchal, Machico es uno de los principales pueblos de Madeira. Su valor histórico dentro del archipiélago es sumamente importante debido a que fue el lugar donde desembarcaron los primeros pobladores de la isla.
Cercana al aeropuerto, Machico cuenta con una playa de callaos, muy similar a las del resto de la isla, pero también con una de rubia arena artificial, traída del Sahara Occidental, cuya belleza deslumbra.
En Machico se encuentra además la Capela dos Milagres, una de las iglesias más antiguas de la zona. También cuenta con dos grandes fuertes que por siglos fungieron como defensa de la isla.
Hoteles, pisos y casas de alquiler, restaurantes y bares, Machico es un excelente punto de partida para conocer Madeira, desde allí salen muchos de los caminos y senderos para recorrer las célebres levadas de la región.
Machico es uno de los pueblos de Madeira donde se cultiva la viña y también posee puertos pesqueros, donde se recogen los mejores especímenes del Atlántico norte.
En verano Machico celebra una importante feria gastronómica, donde se pueden degustar lo mejor de los platos y bebidas de la isla.
Câmara de Lobos
Con más de 16 mil habitantes, Câmara de Lobos es otra de las ciudades más importantes de Madeira. Se encuentra en el sur de la isla, a pocos kilómetros de Funchal.
Se trata de un pueblo pesquero adornado por pequeñas embarcaciones de colores, rodeado de hermosos paisajes, tanto montañosos como su espectacular bahía.
Câmara de Lobos debe su nombre a la gran cantidad de lobos marinos, también conocidos como focas monje, que se encontraban en sus costas años atrás. El nombre fue dado por los exploradores portugueses João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira.
Câmara de Lobos es uno de los pueblos de Madeira donde se pesca la Espada, o Sable Negro, un exquisito manjar de la región. Se trata del principal centro de recolección de este espécimen.
Câmara de Lobos es otro de los pueblos de Madeira donde se produce un extraordinario vino. La población se encuentra rodeada de viñedos y es conocida por ser el lugar donde se originó la Poncha, una bebida alcohólica típica del archipiélago, que reúne zumo de limón, aguardiente y miel.
La bahía de Câmara de Lobos fue uno de los lugares predilectos de descanso de Sir Winston Churchill, cuya belleza lo inspiró a pintar durante sus vacaciones.
Entre las paradas obligatorias en Câmara de Lobos se encuentran el Pico da Torre, el Curral das Freiras, la Boca dos Namorados, la Boca da Corrida, Quinta do Jardim da Serra, Iglesia Madre y el Cabo Girão. Desde el primer punto puede contemplarse toda la belleza de este impresionante pueblo atlántico.
Los plátanos y las cerezas de Câmara de Lobos son ampliamente reconocidos. El impresionante Cabo Girão, el segundo acantilado más grande del mundo, está muy cerca del pueblo.
Santana
Santana es quizás uno de los pueblos de Madeira más simbólicos, debido a sus tradicionales casas triangulares de techo de caña, conocidas como Palhoças.
Ubicada en la parte noreste de la isla, Santana debe su nombre a la capilla homónima fundada en el lugar en el siglo XVI. La zona cuenta con suelos fértiles y clima húmedo, que la hace muy apta para el cultivo vegetal, por lo que su oferta gastronómica debe ser tomada en consideración.
Si bien la arquitectura típica de Santana es uno de sus principales atractivos, también funge como punto de partida para diversas levadas, aquellos senderos que surcan las montañas y los bosques de Madeira, bordeando los canales de agua construidos para llevar el agua desde las cumbres hasta los cultivos.
Muchos de los bosques de la laurisilva se encuentran en la región de Santana. Por ello el pueblo es perfecto para los amantes del senderismo y el montañismo.
Vila Baleira
Vila Baleira se encuentra en la isla de Porto Santo, ubicada a cuarenta kilómetros al nordeste de Madeira. Posee una hermosa playa de arena dorada, única en la región insular.
Vila Baleira fue lugar de residencia de Cristobal Colón por varios años, motivo por el cual existe un museo temático sobre este personaje.
Otra atracción es el Pico Castelo, donde se encuentra un fuerte del siglo XVII.
A Vila Baleira se puede acceder mediante barco y avión, siendo la segunda opción más costosa. Es un destino perfecto para los que buscan el relax y la desconexión con el resto del mundo. Sus características lo hacen único en el archipiélago y su playa es la mejor de la región.
Caniçal
Establecido en la región de Machico, Caniçal es uno de los pueblos de Madeira que reúnen tradición y naturaleza.
Caniçal posee playas espectaculares, con importantes desarrollos turísticos en zonas como Puntas de Garaju y Oliveira, donde se puede ver la famosa estatua del Cristo Rey.
Ribeira Brava
Situado en el suroeste de la isla, Ribeira Brava es uno de los pueblos de Madeira más antiguos.
Se trata de una villa pequeña, a pocos kilómetros de Câmara de Lobos, cuyo nombre en español puede traducirse como Río Bravo, debido a la antigua presencia de un río de fuertes corrientes, rodeado de tierras fértiles, donde se cultiva el plátano junto a otras frutas tropicales.
La vegetación de Ribeira Brava, su aire puro y sus zonas agrícolas son imponentes, a la vez que aptas para paseos tranquilos.
Fundado a mediados del siglo XV, posee varios edificios célebres como la exquisita Igreja de São Bento, cuyos azulejos son simbólicos del pueblo. Además de un hermoso ayuntamiento, similar a la iglesia.
La carretera de Funchal hasta Ribeira Brava es una atracción en sí por sus extraordinarias vistas.
Ponta do Sol
Ponta de Sol es uno de los más hermosos pueblos de Madeira. Acogedor, típico y muy tranquilo posee varias playas, todas de callos y guijarros, entre las que se cuentan Madalena do Mar, Anjos, Lugar de Baixo y Ponta do Sol, todas de aguas de temperaturas agradables y muy serenas.
Al igual que otros pueblos de Madeira, en Ponta do Sol se cultiva caña de azúcar, plátano y vid.
Los paisajes en Ponta do Sol son de belleza incalculable, a la vez que, por su ubicación, funge como un punto excepcional para observar las puestas de sol.
Otro de los atractivos de Ponta do Sol es el buceo, ya que en el fondo de sus costas se encuentran los restos del barco Bowbelle, al cual se organizan visitas submarinas.
Paul do Mar
Paul do Mar es uno de los pueblos de Madeira desarrollados en las faldas de sus montañas a las orillas del mar. Por ello a medida que uno se va acercando sorprende su ubicación, rodeado de gigantescos acantilados.
Existen dos vías para legar a Paul de Mar, una que la conecta con Porto Moniz, Santana, Calheta y Funchal hacia el este, y otra que la une a Fajã da Ovelha y Jardim do Mar.
La actividad principal en Paul do Mar es la pesca y la agricultura, especialmente de plátano. El ecoturismo es otra importante fuente de trabajo en Paul do Mar, como la vista de delfines y ballenas.
A pesar de tratarse de un pueblo muy pequeño, Paul do Mar posee tiendas, supermercado, bares, cafés, restaurantes, panaderías, capilla, hospital, banco, campo de futbol y un hotel de cuatro estrellas, junto a otras facilidades de hospedamiento.
Son muchas las fiestas que se celebran en la villa a través de todo el año. En los meses de verano se celebra la fiesta de Santo Amaro, patrón de Paul do Mar, también la ocasión gastronómica Festa da Lapa, que ocurre en el mes de julio.
El surf es otra de las actividades que se llevan a cabo en Paul do Mar, ya en 2001 era conocida en los círculos mundiales de surf. No obstante, es importante revisar los pronósticos de oleaje antes de ir al pueblo.
Calheta
Calheta es quizás otro de los pueblos de Madeira más conocidos. Las razones son varias. Posee dos playas de dorada arena artificial, un puerto deportivo y un paseo marítimo.
Calheta fue fundada en la primera mitad del siglo XV, por lo que posee una serie de construcciones muy antiguas, entre ellas varias iglesias.
Calheta es también conocida por su exquisito licor, el aguardente, el cual se utiliza para hacer la popular bebida poncha, típica de Madeira. Una importante destilería se encuentra en el pueblo, la Engenho da Calheta.
Más allá de los innumerables valores históricos, playeros y gastronómicos, Calheta es sede también del Centro das Artes Casa das Mudas, un complejo artístico con vistas al mar que recibe exposiciones, conciertos y eventos.
Santa Cruz
Santa Cruz es uno de los pueblos de Madeira con la mayor cantidad de opciones turísticas. Literalmente lo tiene todo, hasta un aeropuerto, ya que es sede del Aeropuerto Internacional de Madeira, uno de los más modernos de Europa, y quizás uno de los proyectos de aeronáutica más ambiciosos del continente.
Más allá de todas las facilidades turísticas para el hospedaje, desde lujosos hoteles, hasta posadas típicas, junto a pisos y casas de alquiler, Santa Cruz cuenta con playas, piscinas, así como su famoso parque acuático, que seguramente no sólo hará delicias en lo más pequeños, sino en toda la familia.
En Santa Cruz se encuentra además la simbólica Igreja de São Salvador, así como un extraordinario mercado popular, cerca de la playa, donde se vende toda la variedad de frutas y vegetales originarios de la isla. En Santa Cruz hay restaurantes asombrosos, pedir la recomendación local siempre es un plus.
La Praia das Palmeiras y la Praia de São Fernando son algunas de las que posee Santa Cruz, pueblo que además cuenta con una escuela de surf y con una importante estación de submarinismo, para quienes disfrutan de este pasatiempo.
Santa Cruz también es un destino para jugar al golf, con una serie de campos adornados por la bella topografía de la isla.
Madalena do mar
Madalena do Mar es un pequeño pueblo en la costa suroeste de la isla, que cuenta con hermosas vistas del mar, playas cristalinas y acantilados.
Madalena do Mar es uno de los pueblos de Madeira dedicados a la pesca y cuenta con una hermosa playa de guijarros. Su clima, humedad y ubicación la ha hecho apta para el cultivo de plátano.
São Vicente
São Vicente se encuentra al norte de Madeira, rodeado de imponentes valles.
En este pueblo se encuentran las célebres Grutas de São Vicente, formadas hace más de 400 mil años y descubiertas a finales del siglo XIX. Existen visitas guiadas a estas cuevas volcánicas, así como un museo sobre vulcanismo. Se trata de uno de las atracciones naturales más importantes del Archipiélago.
São Vicente es sede de la iglesia homónima, construida en el siglo XVII, cuyas pinturas son reconocidas. Otro de los templos importantes del pueblo están en Pico da Cova.
São Vicente es uno de los pueblos de Madeira aptos para el surf, contando con una playa de callaos con amplias posibilidades para este deporte.
São Vicente cuenta con antiguas viviendas, la mayoría construidas durante el siglo XVIII, durante el florecimiento de la industria vinícola.
São Jorge
São Jorge es uno de los más tranquilos pueblos de Madeira, y es un punto de partida para muchas de las levadas de la isla.
São Jorge es además un punto de partida para visitar a través de senderos los montes de laurisilva.
Ubicado en el norte, São Jorge es también una zona muy fértil, donde se cultiva la caña de azúcar y viñedos.
São Jorge cuenta con un hermoso mirador, desde donde puede verse la costa, así como el Arco de São Jorge. También es digna de visita la desembocadura del río São Jorge, así como su playa.
El oleaje en el mar de São Jorge tiende a ser fuerte por lo que no es recomendable para los turistas en general, aunque sí para los surfistas. Por ello se ha construido un divertido complejo de esparcimiento con tres piscinas, bar y restaurante.
Fajã da Ovelha
Ubicada en el extremo oeste de la isla, Fajã da Ovelha está se encuentra en lo alto de una montaña, más específicamente de una roca.
Fajã da Ovelha es un pueblo que se ha desarrollado alrededor de la capilla de São Lourenço, si bien la tradición dice que es San Amaro quien protege a la villa de caer por el acantilado que la bordea, en cuyas faldas se encuentra el Paul do Mar.
Por ello son varios los miradores de Fajã da Ovelha que permiten ver la inmensidad de Madeira.
Casas típicas del archipiélago, jardines florecientes y callejones escarpados, en un ambiente de tranquilidad y aire puro es lo que ofrece Fajã da Ovelha.
Boaventura
Boaventura es uno de los pueblos de Madeira más aislados. Se trata de una remota villa agrícola, surcada por ríos y rodeada de montañas.
Boaventura es un rincón de paz y tranquilidad, de paisajes y pureza. Se trata de un lugar de paso, donde admirar la belleza de esta isla atlántica.
Ribeira da Janela
Incluído dentro de los más pequeños pueblos de Madeira, Ribeira da Janela se encuentra en la costa norte y se trata de un pueblo que se dedica al cultivo de patata, boniato y viñedos.
Ribeira da Janela también posee una pequeña playa donde desemboca el río río Ilhéu da Ribeira, la cual posee unas impresionante formaciones rocosas dignas de ser vistas.
Ponta do Pargo
Ubicado en el extremo oeste de Madeira, Ponta do Pargo debe su nombre al pez del mismo nombre, cuya pesca es común en la zona.
Dos de los grandes atractivos de Ponta do Pargo su famoso faro, así como su festival de la manzana.
Ponta do Pargo es otro de los pueblos de Madeira rodeado de acantilados altos y majestuosos, por lo que sus vistas son extraordinarias.
Se trata de una villa tranquila y vistosa, donde las celebraciones religiosas son también de interés.
Porto da Cruz
Se llama Porto da Cruz, ya que por años fungió como puerto y por la cruz que se encontraba en este.
En Porto da Cruz se ha cultivado la caña de azúcar desde hace siglos, por lo que posee una refinería que aún se encuentra activa, con una gran torre de más de 25 metros.
En Porto da Cruz también se encuentra una locación llamada Penha d’Águia, o Roca del Águila, que consiste en una inmensa roca que divide la villa del pueblo de Faial. A este lugar se puede ascender a través de un sendero bastante empinado. No obstante, las vistas desde el tope son alucinantes.
Porto da Cruz también posee una piscina de caras al mar, cuyas vistas también son espectaculares. El pueblo cuenta con una hermosa playa de arena negra.
En Porto da Cruz se produce también una bebida, llamada vino seco, cuya fiesta se celebra en septiembre.
Porto Cruz es un destino donde se puede surfear, nadar y hacer senderismo, como en otros pueblos de Madeira.
Ponta Delgada
Ponta Delgada se encuentra al norte de la isla. Una de sus principales atracciones son las dos amplias piscinas de agua salada ubicadas frente a la playa, donde hay disponibles bares, restaurantes, vestuarios, salvavidas, tumbonas y sombrillas. Las piscinas cuentan con espectaculares vistas del océano Atlántico.
El pueblo de Ponta Delgada es muy bello, con sus característicos patios escalonados y una playa rocosa.
En Ponta Delgada también se encuentra la casa del célebre escritor Horácio Bento de Gouveia, convertida en museo.
Como en otros pueblos de Madeira, en Ponta Delgada se producen varios productos agrícolas, entre frutas y vegetales, por lo que la oferta local gastronómica ofrece frescura.
La iglesia del Imaculado Coração de Maria, del siglo XV, también es una de las atracciones principales de Ponta Delgada. Peregrinos de toda la isla se congregan en el pueblo durante septiembre con motivo de la fiesta del Senhor Bom Jesus.
Faial
En el noreste de la isla, el pueblo de Faial posee una gran piscina natural con todas las comodidades necesarias para pasar un agradable día en el mar.
Ubicada al lado de la desembocadura del arroyo Ribeira do Faial, este complejo cuenta además con piscina para niños, restaurante, bar, primeros auxilios, duchas e instalaciones sanitarias. También posee parque, juegos de playa, como voleibol y fútbol, y aparcamiento.
Por años Faial fue un pueblo productor de caña de azúcar, por lo que aún pueden verse molinos de siglos pasados que eran utilizados para moler la caña. Estos están ubicados cerca del río Ribeira do Faial.
Actualmente el principal cultivo de Faial es la chirimoya, o anona en portugués, por lo que se celebra anualmente la Festa da Anona en el lugar.